Teaching Esteban

The mission was the most challenging thing I've ever done, (and I've been through Marine Corps boot camp and walked to class during Rexburg winters, just to give you a comparison). Challenging because I did not just try to bite the bullet and get through it… okay minus that one transfer with that one guy… we all had those. But I actually decided to put my heart into my work and become someone/something. I tell you this not to boast of what I've become or how I've changed, but because that's what I remember about teaching Esteban. In a way, he taught me about myself more than I could've ever learned on my own.

When I walked by his house and saw him jamming out to Lady Gaga on full blast, little did I know about the journey we were about to take with this kid. It was like a spiritual roller coaster that I will forever be grateful I was a part of. Lets just say teaching the commandments were not exactly speed bumps in the road with this guy... It was more like hitting the whoops in Supercross at full throttle. But as he overcame obstacles and doubts, I started to see him a little bit as God sees him. A spiritual giant with so much potential!!!

Before Esteban was even a member of the Church, he'd walk around with me and Elder Madsen to visit our other Paraguayos who were investigating the church. He wanted to know what others thought of our teachings. He wanted to know what we were like outside of the lessons, why we would volunteer for this, and what it was like to serve a mission, (thinking that if he joined the church he would ultimately have to become a missionary… we later told him it was completely optional and he was greatly relieved!)

Joseph Smith's experience in the Sacred Grove played a big part in Esteban's conversion. And much like how Joseph was left without strength after the first vision, I found that the days where we taught Esteban, were the days I returned to the house more tired than I've ever been in my life.

I remember one day particularly I broke down in tears after testifying of the truthfulness of the Book of Mormon. And up until that point in my life, I nevvvvver cried. It kinda scared myself! I knew I had felt the spirit many times before in my life, but never had I experienced the power of God coming through me like it did that day. It was like the words coming out of my mouth weren't even mine, rather they were straight from the big guy I was called to represent - Jesus Christ.

Teaching Esteban introduced me to this whole other sensitive Ryan LaFaye that I had never met before. I became almost a different missionary, finding it easier to love people, seeing others as God sees them. Pretty soon tears were hitting the floor as I testified to random people I had met only 10 minutes previously. I even wrote a poem and sent it to my dad for father's day… you know, real manly stuff.

Fast forward to 2017: There is less crying going on, (just the occasional open mic Sunday when someone has a genuine moment. And every time I watch the Pursuit of Happiness… I'll also still write a poem from time to time cuz I'm a hopeless romantic). But I still feel the spirit none the less. Being sensitive to the spirit has helped me make life altering decisions, as well as the day to day ones to keep me on track to be where I want to be. It has helped me to see people as God sees them. Love them as God loves them. Teaching Esteban taught me how freaking cool it is to feel the spirit go through you and touch those around you!!

Esteban if you've miraculously learned english and read this whole thing, chera'a te quiero un monto! Rohaihy y vamos a tomar un matecito un dia pronto.

For my Paraguayan friends: 

La misión fue la cosa más difícil que he hecho, (y he pasado por el campo de entrenamiento de la Infantería de Marina y caminé a clase durante los inviernos de Rexburg, sólo para darte una comparación). Fue desafiante porque no sólo traté de morder la bala y pasar a través de ella ... Bueno, menos que aquel dia con elder tilleman.. Pero en realidad decidí poner mi corazón en mi trabajo y llegar a ser algo. Te digo esto para no jactarme de lo que he llegado a ser, o de cómo he cambiado, sino porque eso es lo que recuerdo de enseñando a Esteban. En cierto modo, él me enseñó sobre mí más de lo que he podría haber aprendido por mi mismo.

Cuando pasé por su casa y lo vi escuchando a Lady Gaga muy fuerte, poco yo sabía sobre el viaje que íbamos a llevar con este chico. Era como una montaña rusa espiritual que siempre estaré agradecido de que era una parte. Vamos a decir no mas, que enseñandole los mandamientos no era exactamente golpes de velocidad en el camino... Era más como golpear a los gritos en Supercross a todo gas. Pero al superar los obstáculos y las dudas, empecé a verle un poco como Dios lo ve. ¡Un gigante espiritual con tanto potencial !!!

Antes de que Esteban fuera un miembro de la Iglesia, caminaba conmigo y con el élder Madsen para visitar a nuestros otros paraguayos que estaban investigando la iglesia. Creo que Él quería saber lo que otros pensaban de nuestras enseñanzas. Él quería conocernos y quien somos afuera de las lecciones. Para qué nos voluntariamos para este trabajo, y cómo es al servir a una misión, (pensando que si se unió a la iglesia, que tendría que ser un misionero ... Cuando le dijimos que era completamente opcional, él estaba muy aliviado!)

La experiencia de José Smith en la Arboleda Sagrada jugó un papel importante en la conversión de Esteban. Y así como José se quedó sin fuerzas después de la primera visión, descubrí que los días en que enseñábamos a Esteban, eran los días en que regresaba a la casa más cansado de lo que he estado en mi vida.

Recuerdo que un día particularmente, rompí en lágrimas después de testificar de la veracidad del Libro de Mormón. Y hasta ese punto de mi vida, yo nuncaaaaa lloraba. ¡Me asusté un poquito! Sabía que he había sentido el espíritu muchas veces antes en mi vida, pero nunca había experimentado el poder de Dios viniendo a través de mí como lo hizo ese día. Era como si las palabras que salían de mi boca no fueran mías, sino que eran directamente del quien me llamó para representar a Jesucristo.

Al enseñar a Esteban, llegué a conocer este otro sensible Ryan LaFaye que nunca había conocido antes. Llegué a ser un misionero diferente, hallandolo más fácil amar a la gente, ver a los demás como Dios los ve. Bastante pronto las lágrimas estaban cayendo al suelo al testificé a la gente que había conocido sólo 10 minutos antes. Y además, escribí un poema y lo envié a mi familia para el día del padre ... ya sabes, cosas masculinos y fuertes.

Avance rápido a 2017: Hay menos lagrimas, pero sigo sintiendo el espíritu obrar atreves de mi. Ser sensible al espíritu me ha ayudado a hacer decisiones grandes, así como las decisiones diarias, para mantenerme en el camino que conduce a donde quiero estar. Me ha ayudado a ver a la gente como Dios los ve. Amarlos como Dios los ama. Al enseñar a Esteban, aprendí lo fantástico que es sentir el espíritu pasar por ti y tocar a los que te rodean!